Tiempo de recesos

TIEMPO DE RECESOS

En Éxodo capítulo 20 hay un versículo que dice:

“Guardarás el día de reposo”.

Y eso me habla de descanso, de reflexión, precisamente de tomar un receso, de reposar un poquito.

Si Dios descansó: ¿Quiénes somos nosotros para pensar que a veces podemos seguir corre y corre sin tomar esos recesitos?
No somos las batería del conejito de Energiser, es más le aseguro que hasta ese conejito en algún momento se le acaba la batería.

Entonces, mi punto es: Quiero invitarte el día de hoy para que te tomes tiempos cada día, cada semana, cada tres meses, cada año.

Por ejemplo, cada día toma un tiempo de quietud, de descanso, de receso, ten una cita con Dios antes de comenzar el trajín de tu día: “Tranquilo Camilo”, “Sereno moreno”, descansa, platica primero con Dios en la mañana antes de salir corriendo.

Una vez a la semana toma un día de descanso, no te vas a hacer pobre ni rico por un día más, sólo trabaja inteligentemente y que Dios agregue bendición a tu trabajo, comparte con tu familia, ¿Qué sé yo?

Y por supuesto cada tres meses puedes tomar un fin de semana con tu familia, con tu esposa, cuida tu matrimonio, toma un descanso con ella, fuera de la ciudad, fuera de los niños, sin hijos, váyanse solitos cada tres meses.

Y una vez al año, al menos toma una semana de vacaciones con toda tu familia, enséñales la importancia del descanso.
En el descanso somos más creativos, en el descanso podemos escuchar más fácil a Dios, en el receso se activan nuestros jugos creativos y podemos ser más eficientes y productivos en aquello que Dios nos ha encargado.

Los recesos, sin importantes.